30 enero 2008

Jose Luís Sampedro en contra del Canon por préstamo en Bibliotecas


Comunicado del escritor Jose Luís Sampedro:

POR LA LECTURA
"Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había
creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.


Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. Al principio las madres acogieron la idea con
simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas. Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada.


Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor en favor del libro.


Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo.


Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es porque:

a) obtiene algo a cambio.
b) es objeto de una sanción.


Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?

Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.


Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.


¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!"




Visto en el blog de David Bravo.

Los representantes de la SGAE alegan que ése canon lo pagarán las administraciones públicas y no el usuario. Pero el dinero de la administración proviene de los impuestos que pagamos los cuidadanos para que se invierta en infraestructuras públicas, sanidad, educación y demñas servicios que satisfagan nuestras necesidades básicas, lo que quiere decir que la SGAE sigue robando al pueblo llano con un nuevo canon. Encima nos toman por tontos y SGAE argumenta estupideces para poder cobrarnos y enriquecerse por la cara.

Más información en la web de la plataforma en contra de ésta medida.

Veo cercano el día en que la mafia de la Sociedad General de Autores y Editores nos tenga tan oprimidos que no nos quede más remedio que alzarnos contra ellos de una manera poco ortodoxa.

NO AL CANON DIGITAL. NO AL PAGO POR PRÉSTAMO BIBLIOTECARIO. PUTA SGAE.

3 comentarios:

Sukal dijo...

aun no entiendo como, estos "mafiosos" de la SGAE, "sancionando" a las bibliotecas se atreven a decir: Que realizan su labor intentando resarcir a los escritores...
La biblioteca simbolo de la cultura y el saber al alcance de todos, convertida en otro punto de cobro de esos "chupoteros"...

JR dijo...

Desde luego esto ya es escandaloso. Malditos hijos de puta de la SGAE, se seguirán inventando continuamente patrañas para sacar dinero por todo. Pero como dice Traca llegará un día en que estemos hartos y tendremos que alzarnos de una manera violenta (se ve que de otro modo no se consigue nada contra esos mamones). Que ganas me dan de darles palos a esos cabrones!!!

http://lascosasquenosondeestemundo.wordpress.com/el-nombre-del-blog/ dijo...

Sr. Sampedro,

Hace años le escribí una carta tras leer su libro "Escribir es vivir",

http://lascosasquenosondeestemundo.wordpress.com/el-nombre-del-blog/

que quise hacerle llegar y que entonces me fue difícil encontrar la manera de hacerlo. Acabo de recuperarla para incorporla a mi blog en fase experimental y se la quería hacer llegar por el interés que creo sigue teniendo.
Un fuerte abrazo,
J. Bodas